Los niños jugueteando con ramas de olivo y palmas en la parroquia del Divino Salvador. Mientras en el exterior, se presentaba la AM LA SENTENCIA provocando el delirio de la cuadrilla y la admiración y reconocimiento de todos los cofrades.
El Santísimo Cristo del Amor era levantado en una magnifica levantá para el recuerdo, a los sones de Reo de Muerte y acompañado por los niños de su pueblo, se dirigía al dintel.
Con retraso salía la borriquita, la Semana Santa de Cortegana comenzaba. Asomaban rayos de sol, ilusión y amor se derramaban por las calles serranas.
Con el compás abierto y reposado, el Dios de los niños estaba siendo paseado por su joven cuadrilla. Elegante, el trabajo de estos costaleros, que dejaron grandes chicotás, como la de la cuesta en la que se interpretaron las marchas "orando en montesion, a tus pies exaltación, la saeta y redención". Se habia formado una simbiosis perfecta entre Banda y Cuadrilla.
Cuando el frente del paso asomaba por la plaza, un chaparron sorprendió al paso de misterio, obligando a sus capataces a llevar al señor, a paso de mudá, hasta la parroquia. Incluso en estos momentos de tensión se hizo presente la unión entre Cuadrilla y Banda, no cesando en ningún momento de interpretar grandes marchas.
Como broche de oro, ya en el interior de la parroquia, una levanta a pulso al son "Bulerias en la plazuela" y "Plegaria a Nuestra Señora de la Esperanza" que provocaron las lagrimas de algunos presentes.